Tuesday, July 18, 2006

Sí a Israel...






...y no a las continuas meteduras de pata de este gobierno en materia de política internacional. Basta ya de hacer gala de un izquierdismo trasnochado y de pandereta que está convirtiendo a este país en el hazmerreir de Europa. Parece que a algunos les afectó tanto el Mayo del 68 que en él se quedaron anclados.

¡SÍ A ISRAEL Y A SU DERECHO A EXISTIR!





Wednesday, July 5, 2006

Nacionalismo, socialdemocracia o liberalismo

Este segundo fin de semana de julio Ciutadans de Catalunya celebra su primer congreso. Muchos liberales estamos a la expectativa de los acontecimientos para averiguar si Ciudadanos puede convertirse en esa "Tercera vía" política que anhelamos. Renunciando al maximalismo y a los purismos, que siempre acaban beneficiando a la partitocracia establecida, muchos liberales pragmáticos sólo pedimos a Ciudadanos que, en el caso de extenderse por toda España, apueste por articular un proyecto de izquierda liberal, laicista y moderna y no se deje arrastrar por los dos grandes peligros que, a día de hoy, le atenazan: una orientación ideológica socialdemócrata o un mero anclaje en el sentimiento nacionalista español como respuesta al nacionalismo periférico.

Percibo riesgos en ambos sentidos. La orientación socialdemócrata parece una apuesta clara de gran parte de la militancia, procedente de la izquierda y más en concreto del Partido Socialista. Optar en pleno siglo XXI por la sacralización del Estado del Bienestar es una opción respetable pero no lo que, creo, demanda una parte del electorado huérfano de referentes. No creo que esa opción sea siquiera rentable electoralmente porque ese hueco no sólo lo cubre el PSOE sino que, a día de hoy, también el propio PP. Más inquietante me resulta que Ciudadanos, empujados por la derecha rancia y radical organizada sobre todo a través de Internet, acabe convirtiéndose en una agrupación de individuos preocupados con las cada vez menores derivas "maricomplejines", que diría el inefable periodista, del Partido Popular. Una organización que renunciara a las grandes ideas y que llenara ese hueco con simples y sentimentales llamamientos a la "unidad inquebrantable de España", asumiendo viejos slogan como el irrepetible "¡Pujol, enano, habla castellano!".

Poco pedimos, repito, los liberales pragmáticos: moderación, liberalismo, laicismo y, frente al nacionalismo, la defensa del concepto de ciudadania. El Manifiesto de Euston o el de Ciudadanos de Europa pueden ser dos referentes para articular ideológicamente el nuevo proyecto.